¿cuál es la longitud ideal de un post de blog optimizado?

La pregunta del millón: ¿cuántas palabras debe tener un post para posicionar en Google? Esta es una de las dudas más frecuentes que se hacen quienes empiezan a trabajar el contenido de su blog desde una perspectiva SEO.

La respuesta ya nos la daba Jarabe de Palo: depende. Pero aunque todo dependa (y a falta de que exista una cifra mágica), queremos explicarte en detalle qué factores sí debes tener en cuenta para lograr que tus posts tengan visibilidad.

A modo resumen, vamos a:

  • Analizar cómo influye la longitud de un artículo en su posicionamiento.
  • Cuándo conviene apostar por contenidos largos o cortos.
  • Qué dice Google al respecto.
  • Cómo encontrar el equilibrio ideal entre cantidad y calidad.

por qué importa la cantidad de palabras en un post SEO.

La extensión de una entrada del blog influye en cómo va a posicionar, pero no por el simple hecho de tener más palabras. Lo que realmente importa es la capacidad de ese contenido para responder a la intención de búsqueda del usuario y aportar valor.

Un post más largo permite desarrollar con mayor profundidad un tema, incluir más palabras clave relacionadas (semántica), mejorar el tiempo de permanencia en la página y atraer enlaces externos.

Sin embargo, más texto no significa que el post sea mejor si ese contenido es repetitivo, innecesario o confuso.

¿existe una longitud ideal para un post en google?

Aunque muchas guías SEO mencionan cifras como 1.000, 1.500 o incluso 2.000 palabras como óptimas, lo cierto es que no existe un número universal. Google no posiciona por la cantidad de palabras, sino por la relevancia y utilidad del contenido.

Lo ideal es adaptar la extensión del post al tipo de palabra clave, la competencia y la profundidad necesaria para resolver la intención de búsqueda del usuario.

datos de estudios SEO sobre la longitud ideal.

Diversos estudios han intentado encontrar correlaciones entre la longitud del contenido y su posicionamiento. Por ejemplo:

  • Backlinko encontró que los resultados en la primera página de Google tienen, de media, alrededor de 1.447 palabras.
  • HubSpot afirma que los posts que superan las 2.000 palabras obtienen más enlaces entrantes y compartidos en redes sociales.
  • SEMrush ha identificado que los contenidos largos suelen posicionar mejor en búsquedas informacionales y con mayor competencia.

Estos datos no significan que debas alargar tus textos sin sentido: el contenido completo, bien estructurado y útil tiende a tener mejores resultados.

ventajas de los posts cortos (menos de 800 palabras)

La mayor virtud de este tipo de entradas es la inmediatez: van al grano y resuelven dudas concretas sin rodeos.

  • Son ideales para búsquedas transaccionales, directas o locales. Por ejemplo, «agencia SEO en Madrid» o «precio de diseño web freelance». En estos casos, el usuario busca una respuesta rápida.
  • Permiten responder preguntas concretas de forma ágil. Una entrada de blog de 500 palabras puede resolver dudas como «qué es un sitemap» sin necesidad de extenderse innecesariamente.
  • Requieren menos tiempo de lectura. Perfectos para usuarios que consumen contenido desde el móvil o que están en fases tempranas del embudo de conversión.

ventajas de los posts largos (más de 1.200 palabras)

Los artículos extensos son ideales para cubrir temas en profundidad y responder a búsquedas con alta competencia o múltiples matices.

  • Permiten cubrir un tema con mayor profundidad. Si estás escribiendo sobre «cómo hacer una auditoría SEO paso a paso», un artículo de 2.000 palabras será más útil que uno de 800.
  • Incluyen más palabras clave relacionadas de forma natural. Esto mejora el posicionamiento en Google para múltiples consultas relacionadas y aumenta la relevancia semántica del texto.
  • Suelen tener mejor rendimiento en SEO a largo plazo. Al ofrecer más valor, generan más backlinks, se comparten más en redes sociales y tienen más probabilidades de escalar posiciones con el tiempo.
  • Favorecen la construcción de autoridad y el enlazado interno. Permiten incluir más recursos, referencias cruzadas y enlaces a otros contenidos de tu blog, fortaleciendo tu ecosistema SEO.

cómo saber qué longitud debe tener un post.

Elegir la longitud adecuada para un post optimizado para SEO no es una cuestión de intuición, sino de análisis estratégico. Estos son los tres criterios clave en los que te tienes que basar a la hora de definir la extensión ideal de tus posts de blog.

analizar la intención de búsqueda.

La intención de búsqueda es el «por qué» detrás de una consulta en Google. Identificar si se trata de una intención informacional, transaccional, navegacional o comercial te dará pistas claras sobre cuánto debes profundizar en tu contenido.

  • Intención informacional: suelen requerir contenido más extenso y detallado. Ejemplo: «cómo hacer marketing de contenidos paso a paso».
  • Intención transaccional: requieren menos texto, pero más enfocado y persuasivo. Ejemplo: «contratar redactora SEO freelance».
  • Intención navegacional: el usuario ya sabe lo que busca y solo quiere llegar ahí. Aquí bastan contenidos más breves y directos.

Adapta la longitud de tu artículo a la complejidad de la respuesta que el usuario está buscando. Cuanto más profunda sea la necesidad, mayor deberá ser tu desarrollo.

observar a la competencia en google.

Investiga qué competidores están bien posicionados y analiza qué están haciendo (ya que son una excelente fuente de referencia). Haz lo siguiente:

  • Busca tu palabra clave objetivo en Google.
  • Analiza los 5 primeros resultados orgánicos: ¿cuántas palabras tienen?, ¿qué temas tocan?, ¿qué estructura utilizan?
  • Evalúa si puedes mejorar lo que ya existe: aportar más valor, ser más claro, ofrecer mejores recursos o actualizar datos.

Esto no se hace con la intención de copiar, sino para revisar lo que ya existe y mejorarlo. Si todos los resultados top tienen 1.200 palabras, y tú haces uno de 2.000 con más ejemplos, visuales y profundidad, tienes más posibilidades de destacar.

evaluar la profundidad de la temática.

Dependiendo del tema a tratar, habrá algunos que requieran de pocas líneas y otros que merezcan un tratamiento más profundo. Piensa en tu post como una respuesta experta a una consulta específica.

Pregúntate:

  • ¿Estoy respondiendo a todas las posibles dudas del lector?
  • ¿Hay subtemas o apartados que debería desarrollar más?
  • ¿Este contenido merece ser un pilar (contenido largo y estructural) o un contenido más ágil y puntual?

También puedes usar herramientas como AlsoAsked, AnswerThePublic o el propio Google Autocomplete para identificar preguntas frecuentes que puedes incorporar en tu artículo.

Recuerda que la profundidad no es meter palabras por «hacer el artículo más largo». Se trata de intención, claridad y utilidad. Piensa que un post de 1.000 palabras puede ser más valioso que uno de 3.000 si está mejor enfocado.

consejos para redactar posts largos que posicionen.

utiliza encabezados (h1, h2, h3...) para mejorar la estructura.

Dividir el contenido en secciones bien jerarquizadas permite mejorar la experiencia de lectura y, además, ayuda a los motores de búsqueda a entender la organización del contenido. Utiliza H2 para los apartados principales y H3 para subapartados. Esto permite crear una estructura lógica y facilita que Google identifique los distintos temas tratados en tu artículo.

Además, los encabezados sirven como puntos de anclaje para las personas que escanean el contenido en busca de la sección que les interesa. Si usas subtítulos atractivos, es más probable que se queden leyendo.

haz uso de listas, negritas y espacios en blanco.

Un párrafo gigante o frases demasiado largas abruman. El uso de listados permite organizar la información de forma clara y facilita su lectura. Las negritas sirven para destacar ideas clave, palabras importantes o frases que quieras que el lector retenga.

Los espacios en blanco, aunque no parezcan parte del contenido, también lo son. Dan respiro visual y permiten que el lector se mantenga concentrado sin saturarse. Un post largo no debe parecer una «pared de texto».

incluye ejemplos o casos prácticos.

Los ejemplos hacen que tu contenido sea más tangible. Ayudan a que el lector entienda conceptos abstractos y vea cómo se aplican en la práctica. Puedes incluir experiencias propias, estudios de caso, errores comunes o buenas prácticas.

Si estás hablando de SEO, muestra cómo un artículo de 2.000 palabras logró posicionarse. Si el tema es copywriting, comparte una comparación antes/después de un texto optimizado. Esto refuerza tu autoridad y aporta valor real.

optimiza con palabras clave secundarias y sinónimos.

Google ya no necesita que repitas la misma palabra clave exacta una y otra vez (es más, hacerlo puede penalizarte). En su lugar, incluye variaciones, sinónimos y términos relacionados semánticamente.

Por ejemplo: si tu keyword es «post SEO», puedes incluir «artículo optimizado para Google», «contenido para posicionar» o «texto con estrategia SEO». Esto amplía tu alcance y mejora la naturalidad del texto.

Herramientas como Semrush, Ubersuggest o el planificador de palabras clave de Google Ads pueden ayudarte a encontrar estas variantes.

incluye enlaces internos y externos.

Los enlaces internos te ayudan a distribuir la autoridad SEO dentro de tu web, guiar al lector hacia otros contenidos relacionados y aumentar el tiempo de permanencia en el sitio. Por ejemplo, si mencionas «marketing de contenidos», enlaza a tu post sobre ese tema.

Los enlaces externos, por su parte, demuestran que tu contenido está respaldado por fuentes confiables. Aportan contexto y enriquecen tu texto. Eso sí: enlaza a páginas relevantes, de calidad y, si es posible, con buena autoridad de dominio.

Y recuerda: los enlaces deben estar integrados de forma natural en el texto. Evita forzar su inclusión si no aportan valor real.

entonces, ¿cuántas palabras debe tener un post optimizado?

Con todo lo que acabamos de ver, la respuesta es clara: depende. Un post debe tener la longitud justa para responder de forma completa, clara y útil a la intención de búsqueda de quien llega a él.

Para algunas palabras clave bastarán 600 palabras. Para otras, quizá necesites 2.500 o más. Lo clave no es escribir por escribir, sino cubrir los aspectos relevantes y aportar información de valor.

Así que en lugar de obsesionarte con un número, enfócate en cubrir el tema con la profundidad necesaria, ofrecer valor real y facilitar la lectura.

Si haces esto y sigues las buenas prácticas SEO que hemos vimos, tendrás muchas más posibilidades de escalar posiciones en los resultados de búsqueda.

Y si necesitas ayuda para planificar, escribir o revisar tus artículos de blog, en nuestra agencia somos expertas en redacción SEO y podemos ayudarte a posicionar sin sacrificar naturalidad ni valor para el lector.

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